Lithos Guesthouse Kardamili 4*
Servicios principales
-
Wi-Fi
-
Entrada/Salida exprés
-
Piscina
-
Actividades
-
Spa y relajación
-
Salas de reuniones
-
Agradable para niños
-
Desayuno
-
Aire acondicionado
-
No se permiten mascotas
Ubicación
El hotel Lithos Guesthouse Kardamili, de 4 estrellas, está situado en Kardamyli, a 10 minutos en coche de la Kalogria Beach Stoupa, y ofrece alquiler de coches, así como Wi-Fi en toda la propiedad. La pensión cuenta con un aparcamiento privado gratuito en el lugar y con una piscina.
Este hotel se encuentra a 1 km del centro de Kardamyli y a 50 km del aeropuerto Kalamata. La Ritsa Beach está a un par de minutos en coche del Lithos Guesthouse Kardamili Kardamyli, mientras que la estación de autobuses Kardamyli, está a 10 minutos caminando del sitio. La Delfinia beach está a 10 minutos en coche de este alojamiento.
Las habitaciones aptas para alérgicos están equipadas con ventanas insonorizadas, así como con modernas instalaciones como TV de pantalla plana con canales vía satélite. Las habitaciones, amuebladas con un sofá y un escritorio, también disponen de servicio de tetera/cafetera. Las habitaciones de huéspedes en el hotel incluyen almohadas de plumón, almohadas de plumas y almohadas de plumón hipoalergénicas. Hay ducha a ras de suelo y un inodoro separado de la ducha, junto con comodidades como secador de pelo y gorro de ducha en los cuartos de baño privados. Además, algunas habitaciones tienen vistas al mar.
El restaurante Kiki's Taverna con comida mediterránea, está ubicado a unos minutos andando de este lugar.
Reseña de un crítico de hotel
Desde el primer momento, la hospitalidad del personal fue excepcional, asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos, ¡incluso nos dejaron un delicioso desayuno en la habitación! Las instalaciones son impresionantes, con una piscina tranquila y un área de descanso rodeada de tumbonas que invitan a relajarse bajo el sol. Además, la ubicación es inmejorable, a solo un corto paseo de las encantadoras tabernas y cafeterías del pueblo. Sin duda, una experiencia que vale cada euro y que me hizo querer regresar una y otra vez.